En el corazón de un exuberante paisaje natural, Víctor Espinal y su hijo Román han construido un sueño que trasciende generaciones: se trata de un negocio que celebra la belleza de la naturaleza y la rica gastronomía sureña, un local denominado La Chivería. Este es un espacio que también honra la unión familiar con el trabajo de sus otros hijos, Laura, Cristina y Ernesto.