El sorprendente entierro del narcotraficante Carlitos El Duro
Miles de personas, incluyendo niños asistieron al cementerio municipal para dar el último adiós al reconocido narcotraficante Carlos Manuel Cuello Rodriguez, conocido en la Zona Norte de la Ciudad, con los sobrenombres de Carlitos El Duro o Carlitos El Barbudo.
El Cortejo partió desde el ensanche Hermanas Mirabal y en los locales donde tenía puntos de ventas y consumo de drogas, los participantes a la vista de todos, incluyendo la Policía y oficiales de la DNCD, pronunciaban emotivos discursos y procedían repartir drogas, Wisky, cervezas y órdenes para gasolina.
Tanto era el liderazgo de Carlitos El Duro, que sus restos fueron exhibidos en la puerta principal de la fortaleza Duarte para que fueran vistos por última vez por los narcotraficantes que guardan prisión en ese recinto, sin que los integrantes de varias unidades de la Policía hiciera algún amago para impedirlo.
La nota complaciente de la Policía hizo recordar aquellos mortuorios de los jóvenes revolucionarios Milton Diloné, William Miéses, Pedro Reyes y Salvador Then, entre otros, que sus familiares procedían a sepultarlos en medio de tiros y bombas, siempre y cuando lograban que sus ataúdes no les fueran arrebatados de manera violenta por esa misma Policía y los miembros de la Banda Colorada.
Se manifestó ayer que el liderazgo social y revolucionario de las décadas del 60 y 70 ha cambiado de manos, ahora está en manos de delincuentes y narcotraficantes, que a la luz de sol en todas sus partes cuenta supuestamente con el soterrado apoyo de oficiales de la DNCD, la Policía y Organismos de Seguridad del Estado.
Por los actos bochornosos que se produjeron en el entierro de Carlitos El Duro, en verdad que caminamos a pasos agigantados hacia un total despeñadero social.
Fuente: El Jaya